Ella

Cuando lo conocí jamás pensé en toda nuestra bella historia y que hoy estaría en la espera de nuestro gran día, este día que me llena de tanta ilusión y amor. Me llena de orgullo casarme con Francisco, me llena de amor solo el pensar en unir nuestras vidas y volvernos solo una.

Nosotros iniciamos siendo amigos, de esos amigos sinceros, confiables, bastante platicones y sobre todo con una escucha mutua. La vida nos pone a personas que quizá al inicio no entendemos bien el propósito de su llegada, pero siempre las pone en el momento preciso, en el momento que tienen que llegar. Ni antes ni después, de ahí la maravillosa frase “Los tiempos de Dios son perfectos”.

Y así llegó él: Amable, divertido, servicial, amoroso, positivo, dinámico, entusiasta, reflexivo pero sobretodo la cualidad que más admiro y me llena de orgullo es su capacidad de resiliencia, su fortaleza ante las circunstancias difíciles y poderlas transformar en un bien. Él me ha enseñado a descubrir el verdadero amor, sentirme amada y a disfrutar cada momento de la vida.
Con todo este amor y admiración que nos une, hoy decidimos dar el paso más importante de nuestras vidas, por eso dije SI, si en esta, en las siguientes vidas, siempre si!

El

Todo inicio como aquella frase de mi abuela “Tú, ni en la mente del señor” jajaja… Amigos, compañeros y conocidos preguntan: ¿Dónde la conociste? Por lo que generalmente contesto, no la conocía. Ellos siguen, y dicen, bueno, bueno… ¿Cómo se conocieron? Tengo muchas formas de explicarles, pero ninguna como sucedió, solo hay algo que si diré: “Benditas redes sociales”.

El arranque de nuestro andar, es algo significativo, emotivo, emocionante, lleno de mero aprendizaje, reflexión, pausa y de total paciencia. Pensar en los inicios es recordar charlas por teléfono, dónde fungimos de cuentistas, inventando fábulas irreales de amor que demostraban el sentir el uno por el otro, tal vez…

Sigmund Freud hubiera sido feliz al escucharnos con nuestra narrativa de horas y horas. Los aprendizajes en la vida de cualquier persona son tallados a mano, son artesanales, son de autor… Ahhh veldaaaa!!! Sonó muy moderno jajaja… No se crean, el aprendizaje lo dejamos para ambos, momento a momento.

Hoy soy un protagonista de esta relación, pero soy el más fiel admirador de lo construido, lo reflexionado y lo manifiesto en nuestra relación, porque fuimos de a poco, cómo todos, fue “increchendo” y sin pensarlo un día hablábamos de planes a futuro como si la vida solo se platicara.

Hoy esa historia se cuenta sola…